Isabel Hualde presenta su quinto poemario nacido de un crecimiento poético ligado a viajes
Aser Vidondo. – Pamplona
La poesía, como la vida, puede ser un viaje. Un tránsito en el que reír, llorar, emocionarse. Tiempo para ir creciendo, para desarrollarse como persona. Y un espacio donde interactuar, conocer gente y trabar relaciones especiales. Así podría resumirse la trayectoria de Isabel Hualde. Una poeta hecha a sí misma cuya biografía no puede entenderse sin los vínculos que la poesía le ha otorgado, los viajes a los que le ha llevado y el crecimiento que, en lo personal y en lo poético, todo eso le ha aportado.
Natural de Carcastillo y vecina de la comarca de Sangüesa durante 30 años, donde ha colaborado en diversos proyectos poéticos, Hualde ha cumplido 67 y acaba de publicar su quinto poemario, Caminar horas. “Como bien refleja la portada de forma artística, obra de mi hija Oihana, en la vida caminamos al encuentro de nosotros mismos”, explica Hualde. “Y el viaje siempre se da en dos direcciones: están los acontecimientos, ciudades o lugares por los que transitamos, y está el viaje interior, las impresiones recibidas y recogidas de esa experiencia, el calado emocional en nosotros mismos”.
El libro, que suma 35 poemas, ha sido editado por Eunate y se vende a 13 euros en librerías. Será presentado mañana jueves, a las 20.00 horas, en la Casa de la Juventud de Pamplona, acto en el que habrá música en directo.
Pero no es esta la primera edición de la obra, pues ya meses atrás vio la luz en México a través de la editorial Surdavoz. “Fue una edición especial para Centroamérica de 200 ejemplares, buscando aportar beneficios con su venta para el hogar comunitario Yach’il Antzetik. Una casa de apoyo para mujeres de Chiapas”, indica.
Y es que la trayectoria poética de Hualde está íntimamente ligada a esta zona y a la solidaridad. Todo se remonta al verano de 2007, cuando ejerció de voluntaria en El Güiss, una escuela de Ciudad Sandino (Nicaragua) destinada a personas con discapacidad. “Ahí surgió el proyecto de El entramado luminoso, mi primer poemario con textos escritos entre 2008 y 2010 que fui presentando por media Navarra para apoyar a la escuela con los fondos obtenidos”.
Así, se fue fraguando la relación de Hualde con Centroamérica, a donde “siempre” quiso volver. Tras entrar en contacto con otros poetas, ha participado, desde 2015 en el Festival Internacional de Poesía de Nicaragua, en el Festival Amada Libertad de El Salvador o en el Festival de La Habana de Cuba. “Entre viaje y viaje, seguí escribiendo, creciendo como poeta, y fui presentando mis poemarios también allí”.
Otra experiencia más reciente fue la participación esta primavera, en Chiapas (México), en el Festival Balúm Canán organizado por Arbey Ribera. “Recorrimos comunidades indígenas, una experiencia preciosa. Lo mejor que me he encontrado en estos viajes es la gente y su forma de implicarse con sencillez. En Centroamérica, todo el mundo se entrega con la poesía. Se trabaja desde la escuela y despierta mucho interés. Todos los niños conocen a sus poetas”, refiere.
Asimismo, la poesía de Hualde ha estado marcada siempre por un carácter solidario. Además de con El Güiss, los beneficios económicos por la venta de sus poemarios han ayudado también a Anfas y Acnur. Con su último poemario, que ha supuesto “un cambio temático tras Reconstrucciones, que fue una obra de temas duros y sociales, como el feminicidio o los refugiados en Europa”, de nuevo se colaborará con Anfas. Y es que, tal y como dice María Cano en el prólogo, “Caminar horas no es un viaje, es una experiencia, una mirada que experimenta el mundo”.
FUENTE: Diario de Navarra, 23/10/2019
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